Sí, estoy viva. Más de un año sin publicar nada por aquí, primero por falta de ganas (hay temporadas en que el ordenador me causa rechazo) y más tarde por otra serie de cosas que inundaban mi cerebro y no me daban mucha tregua para generar algo entretenido que ofrecer. No sé si ya estoy recuperada de ambas cosas, no lo creo, pero estos días libres me ha dado por ver fotos viejas, entrar en mi antiguo blog (este no es el primero que tengo) y releer entradas de hace años. Me ha dado morriña y me he decidido a manifestarme. ¡Hola!
Muy buenas de nuevo, espero que en todo este tiempo os hayan pasado cosas extraordinarias. Por mi parte, tengo otra entrada casi terminada pero, ahora mismo, acabo de vivir una ciberexperiencia, o cómo pueda llamarse a discutir con alguien desconocido por un chat sobre un color. Muy surrealista todo. Y me apetecía hablar de ello.
Hoy comienza oficialmente el otoño y, como much@s sabréis es mi estación favorita (además de ser la estación a la que pertenezco por mi coloración personal). Me encanta, me encanta, me encanta. Dejar de sentir ese calor sofocante, poder llevar las piernas al aire pero con rebequita, la luz que entra en mi cocina por la tarde, los atardeceres, las calabazas, frutos secos y postres caseros… los colores, los olores… me inspira y me transporta a sitios pasados, me envuelve y hace sentir en paz. Pasear pisando hojas secas, una ruta por el bosque, el amanecer…
Abril ha sido un mes fatídico y casi inexistente, no sé dónde se me ha ido el tiempo además de en intentar sobrevivir a varios catarros, una pena!!, el caso es que tengo esto abandonadísimo y no puede ser, la primavera ya va por su ecuador y ahora es cuando parece que llega, aunque de una manera un poco loca y a mí me tiene ídem.
Se me había olvidado por completo que hace mil, comencé una serie de post con el título “obsesión”, ya sabes, cuando te obsesionas con algo, una comida, una bebida, una canción, un color… ese bolso que no dejas de usar… pues eso, y no es que en todo este tiempo, desde esta o esta entrada, no me haya obsesionado con cosas de todo tipo, me da que ahora va a ser un no parar.